El foco rojo se prende de nuevo en el mismo lugar de origen de la pandemia
COVID-19. El mundo voltea a ver a China y se pregunta qué es lo que está pasando.
Muchas preguntas pasan por la mente de miles de personas alrededor del mundo
y de distintos países, pero en realidad se cuentan con muy pocas respuestas.
¿Qué está pasando? ¿Hay un nuevo rebrote? ¿Es la misma variante o es una nueva?
¿Qué medidas de seguridad tomarán ahora? El mundo se preocupa ya que hace 3 años
se escuchaban los mismos rumores y al menos en el país Mexicano, para el mes de
marzo ya todos se encontraban en cuarentena.
Se dice que la población China, ante las estrictas medidas de seguridad establecidas
a partir de la primer ola de COVID, no consiguió alcanzar la tan famosa “inmunidad
rebaño” y es por eso que ahora experimentan un nuevo brote masivo.
A pesar de que el gobierno chino no se ha prestado para brindar información real
a los demás países y gobiernos del mundo, se han estado viralizando en internet
y redes sociales imágenes satelitales que muestran como hospitales y funerales
se encuentran colapsados por la cantidad de gente que reciben diariamente.
A pesar de que la OMS no cree que haya necesidad de preocuparse por el rebrote
en China en países europeos, el país afectado ha perdido a aproximadamente un
millón de habitantes de su población.
A principios y mediados del 2022, Shangai sufrió un fuerte rebrote y circulaban
en redes sociales múltiples videos un poco aterradores que parecieran haber salido
de alguna película de terror psicológico, en donde los ciudadanos permanecían en
sus edificios encerrados obligatoriamente. Sin poder salir de ahí y sufriendo hambre,
estrés y episodios de ansiedad. Ciudadanos supuestamente afectados llevados a la
fuerza y siendo separado de sus familiares sin mayor explicación. Personas
gritando desgarradoramente desde sus departamentos y robots por las calles con
altavoces indicando que no salieran de casa, desarrolló temor en los ciudadanos.
¿Qué es la política Cero Covid?
El método de Cero Covid, se ha puesto en discusión en repetidas ocasiones ya que
los habitantes de este país se quejan de las condiciones en las cuales están viviendo
a raíz del inicio de la pandemia a finales del 2019.
Los largos encierros y confinamientos siguen a la orden del día apenas se
presentan nuevos contagios. Los ciudadanos chinos anhelan poder llevar de nuevo
una vida normal y cotidiana sin tener que pasar por las cuarentenas y las
consecuencias que ellas conllevan. Gracias a los continuos encierros, se ha
presenciado escasez de ciertos artículos básicos y comida, poniendo en situaciones
incomodas a los miembros de la población.
Esta política nació con la finalidad de controlar los brotes en la ciudad de Wuhan
donde todo comenzó. Son aislados aquellos que se encuentran infectados u
hospitalizados en caso de ser necesario. Las personas que han tenido contacto
con algún contagiado, también se mandan a confinamiento. De ser una cantidad
grande de personas contagiadas, se han vuelto a confinar comunidades y ciudades
enteras para parar el contagio. Los confinamientos pueden durar algunos días, o
hasta uno o dos meses.
¿Qué precauciones toman con el tema de los turistas?
Anteriormente como medida de seguridad y salubridad, los turistas que llegaban al país
podían permanecer en cuarentena hasta por tres semanas. Actualmente, China decidió reducir
un poco las medidas y ahora obliga a los turistas a permanecer en cuarentena cinco días.
En los primeros días de enero del presente año 2023, China decidió dejar atrás su política
Cero Covid para reabrir sus fronteras y recibir gente de todo el mundo. Con la única
condición de entrar al país con prueba negativa en COVID.
Con estas nuevas medidas, los habitantes de China ya podrán salir del país por temas
importantes y necesarios, ya que anteriormente era algo casi imposible.
¿Cómo debe reaccionar el resto del mundo?
Sin duda nos encontraremos con más situaciones desgarradoras como la de la pandemia
del COVID-19, iniciada a finales del 2019 en China y esparcida hacia todo el mundo a
principios del 2020. Además de las pérdidas humanas, la pandemia también dejó múltiples
problemas y cambios sociales. Trastornos como la ansiedad, la depresión, la paranoia,
salieron a relucir en los últimos años a raíz de la pandemia y los largos encierros.
Es necesario estar preparados en todos los aspectos por un posible rebrote mundial,
de esta o cualquier otra epidemia. Prepararnos mentalmente, tratar de pensar con
claridad y no dejarnos llevar por el miedo cambiará la diferencia en cualquier situación
de riesgo. Pero sobretodo saber acatar reglas y ordenes, trabajando en conjunto se puede
aportar demasiado para erradicar la enfermedad con mayor rapidez.